jueves, 5 de febrero de 2009

La importancia de los ritos

El fin de semana pasado fui partícipe de la boda más sui generis a la que he asistido en mis 30 años de vida.

El lugar era un hotelito que dependiendo de lo que te cuenten antes de ir es o monísimo o no esta mal.

La gente, los amigos más cercanos y la familia de los novios, no había un solo invitado por compromiso.

No hubo misa, ni épistola de Melchor Ocampo, el juez apenas pronuncio un aceptas como espos@. En su lugar hubo reflexiones del amor, la pareja y el yo –que somos y que seremos. Los novios leyeron sus votos, o, más bien aquello que querían decirse y hacerlo público. No prometieron amarse y respetarse por el resto de su vida (uff qué promesa tan ruda) , fue más bien decir, hoy estamos juntos, nos queremos y queremos compartirlo con ustedes.

Esto me lleva a pensar que debiéramos cambiar algunas partes de estos ritos, ¿no sería mejor prometer: ¨haré mi mayor esfuerzo por comprenderte y seré siempre honesto contigo y con mis sentimientos”? Seamos sinceros, las relaciones se trabajan, se cuidan y algunas veces simplemente dejan de funcionar. Si dejamos de prometer amor eterno la culpa que viene después de una separación desaparece, siempre y cuando de verdad pongamos toda nuestra energía para echar a andar la relación y mantenerla viva.

En fin, creo que los rituales son importantes, que hacer público un compromiso lo hace más sólido pero me niego a prometerle a nadie que lo amaré por lo que me queda de vida.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ufffa!
no me toques ese son!
Sin COMENTARIO...

Sh.

La chica cortocircuito dijo...

Efectivamente me parece una forma mucho más honesta de celebrar el amor de hoy, cuando es imposible saber qué pasará mañana...