jueves, 26 de febrero de 2009

Hace mucho no me reía tanto



para Paco, te quiero basuuuuura!!!

martes, 24 de febrero de 2009

Entre subnormales te veas o I don´t speak iditot

Yo me hice productora en España, ahí, la gente se paraba de su lugar en pantera y llegaban con otro individuo a decirle, en su cara, con la voz un poco más alta de lo normal “no estoy de acuerdo contigo por esto, esto y esto”. Al principio me espantaba ver como la gente se gritaba, después me di cuenta que así funcionaba contendiente A exponía su punto, contendiente B el suyo y llegaban a un acuerdo. Al final del día los encontrabas en el bar de a lado tomando unas cañitas antes de ir a casa.

Cuando regresé a México me encontré con un mundo laboral muy distinto, aquí pocas veces se dicen las cosas a la cara, aquí la gente te sonríe mientras piensa “y esta vieja que se cree, no estoy de acuerdo algo tendremos que hacer”, unos minutos o días después recibes un mail de tu jefe preguntando por qué esto o lo otro.

El ambiente laboral es un mundo de fantasía, todos se saludan y sonríen pero nadie se traga y siempre buscan el momento para, como se dice en España, hacerte la cama. Vivimos en el ambiente del no te preocupes ahí vemos cómo lo resolvemos, y cuando llega el momento nadie resuelve nada y se buscan o señalan culpables.

A mi la vida me ha enseñado a no comprometerme a nada que no esté segura de que sucederá, prefiero decir “mi misión es que suceda pero si no es posible encontraré la mejor solución”, así no me meto en problemas de tu me dijiste/prometiste. Pero, siempre hay un pero, esto se confunde con problemas de actitud o poco compromiso, qué no entienden que hay que proteger la palabra, que decir me comprometo a es algo muy fuerte y hay que cumplirlo a como dé lugar.

A mis escasos 30 añotes me doy cuenta que la vida corporativa es un asco que hay que tragar mucho camote y parir hartos chayotes para sobrevivir, sobre todo en épocas de crisis como la que estamos viviendo. Mi intensión es aprender a manejar esto sin que me den ganas de pararme de mi lugar a pegar de gritos, pero eso sí nunca dejaré de decir lo que pienso y seguiré sin comprometerme a aquello que no sé si podré cumplir. Es cuestión de endulzarles un poco las cosas y contar hasta 3,500 si es necesario.

lunes, 23 de febrero de 2009

Jai Ho!

Jai Ho es una frase de júbilo en hindi significa Victoria. No cabe duda que anoche fue una noche Jai Ho, Slumdog Millionare de Danny Boyle arrasó se llevó 8 de las 10 nominaciones.

Fiesta nacional en India, en los barrios de Mumbai en donde viven 2 de los niños actores de la película. La historia, la de Slumdog, se repite. La gente se reúne en las calles a ver la tele, esta vez no es ficción, y esta vez no es un programa de concursos pero sigue siendo la ventana, la esperanza de una vida mejor “The way out”.

Este año la ceremonia no fue tan glamorosa como los pasados, los números musicales no tenían grandes producciones, salvo la cortina de cristal horrorosa, la entrega fue sencilla. En lugar del bombo y el platillo vimos unos Oscar emotivos, con grandes actores y actrices que dedicaban palabras a sus compañeros nominados, presentadores que entregaban más de un premio y un Huhg Jackman divertido.

Mi momento favorito. Penélope, su oscar y su discurso, entendiendo al arte, el que sea, como un lenguaje universal, de unidad.

Me sorprendió la humildad con la que Kate Winslet y Sean Penn recibieron sus oscar, se agradece.

En fin Jai ho! , que viva Danny Boyle y que vivan los niños de su Slumdog, soy su fans.

viernes, 20 de febrero de 2009

Una cana!!!!

Hace un par de años mi papá, que es un poco como yo o más bien yo soy un poco como él, se moría de risa porque se encontró una cana en mi cabeza. Mi respuesta o mejor dicho mi defensa fue, ni te burles porque tú tienes una hija que tiene canas, tapoooooon.

A partir de ese día empezaron a saludarme por las mañanas, hey aquí hay otra ¡buenos días alegría! Si tienes muchas dijo la otra, mientras me preparaba el pelo para un corte. En realidad no me preocupaban porque no se ven, no es como que tenga un mechón tipo tongolele, que no estaría mal, la verdad es que si no le buscas no me encuentras las canas. Hasta que…

Ayer en la mañana me encontré una en el cepillo, sí ahí donde se quedan todos los pelos que te sobran de la cabeza, aja sí, tengo canas suficientes para compartirlas con el cepillo. Al principio me salió una sonrisita y pensé “lero lero ya no vives en mi cabeza” pero después me di cuenta de que es una desgracia, quiere decir que me sobran las canas.

Estoy marcando al salón para hacer una cita y tapar las raíces latinas y las canas que rondan por ahí recordándome cada mañana que ya crecí y que por muy traga años que sea eventualmente se me notará la edad.

miércoles, 18 de febrero de 2009

Soy MariLiendre ¿Y?

El toque documentaloso y las excelentes actuaciones hacen que Milk sea una de esas pelis que te tragas todita, que les compras el paquete completo y se te olvida que estas en un cine.

El trabajo más reciente de Gus Van Sant cuenta la historia de Harvey Milk, el primer activista gay en aspirar, y ganar, a un puesto de elección popular en Estados Unidos. Sean Penn le da vida a este controversial personaje de la década de los 70.

Harvey Milk sacó del closet a Penn, es imposible no pensar por un segundo, aunque sea, que Sean Penn es gay. Lo borda. Le creo que es jotita pero no peluquera ( a diferencia de Diego Luna que de a tiro es la peluquera latina de barrio bajo, harto estereotípica), le creo su activismo y le creo su ilusión por cambiar el mundo.

La vida de Milk terminó 1978, mismo año en el que yo nací hace 30 y no puedo evitar involucrarme, involucrar mi vida. Cuando estaba en los primeros semestres de la carrera muchos de mis amigos dieron el paso fuera del armario. Para más de uno siempre seré la primera persona (heterosexual) a quien le dijeron “soy gay”. Recuerdo haberles dicho, pasados algunos meses, “están floreciendo como margaritas”; fueron muchos. Y qué podía esperar si estudiaba comunicación y hacía teatro, de purito milagro no les salí lenchis.

Esta historia la cuento para poder decir que yo he vivido de cerca la confusión, el rechazo y la intolerancia hacia los homosexuales. Soy mariliendre a mucha honra.

Milk me tocó las fibras porque yo he escuchado a amigos quejarse porque sus padres quieren “rehabilitarlos”, porque sus madres se culpan por no haber sido buenas, porque sus parejas no pueden sentarse a la mesa en navidad. Y ya pasaron 30 años. Escuché caso de una persona que renunció a su trabajo porque es gay, le pidieron que no contratara a alguien porque se veía “amanerado”, esto en una universidad. Y ya pasaron 30 años.

La lucha de Harvey Milk sigue vigente y la premisa de Gus Van Sant aplica en todo. Seamos tolerantes. Pero hablo de una tolerancia incluyente, respeto y comprendo tu punto de vista aunque no lo comparta.

Y me lo dijo el director con su lenguaje, el cambio empieza en corto (plano) y poco a poco se va abriendo (la cámara). El cambio de consciencia se contagia. Lo jota no, pero no se quita!!!!

martes, 17 de febrero de 2009

Eso no se pregunta!!!!!

Cualquiera que conozca un poquito el comportamiento masculino sabe que a tres semanas de salir con alguien la pregunta ¿qué somos? esta prohibidísima. Pero como a mi me da la gana llevar la contra y porque Mr. Cool sigue en viaje astral y aparece como el cometa Haley pues le hice la pregunta en el plan más fresco del mundo.
-¿Te puedo hacer una pregunta sin que te estreses nadita?
-a ver
Sácatelas babuchas
-¿Qué somos?

Y mi querido Mr. Cool hizo honor a su nombre y me dijo algo que todavía estoy masticando. En resumen y parafraseado, porque no tengo memoria fotográfica, esto fue lo que me contestó:

La pregunta es más bien qué quieres que seamos, me sorprende que me lo preguntes. Es como si ambos fuéramos arquitectos de un edificio y tu me preguntas a la mitad, ¿qué es esto?. La verdadera pregunta es a dónde queremos ir, estamos creando juntos esto y estamos en el mismo lugar.

Pero que bien bajado ese balón, aplausos, vítores y celebraciones por esa respuesta. Además, la compro, elijo creerlo y elijo seguir por el camino juntos. Total da lo mismo si le ponemos Pedro o Juan mientras estemos en el mismo lugar.

Por qué las mujeres queremos simpre saber la respuesta a esa pregunta, por qué queremos saberlo todo siempre, a veces (sólo a veces) esta padre no saber así cuando abres el regalo te sorprendes y en una de esas la sorpresa es muy agradable.

Y las mariposas siguen dale que te pego!!!

jueves, 12 de febrero de 2009

El poder de la palabra

El valor del dólar sigue subiendo con todo y los esfuerzos del banco de México, el billete verde esta por las nubes. En cambio la palabra, esa que damos, esa que es lo único que nos queda al final, esa, esa vale cada día menos.

Cuántas veces hemos dicho -seguro voy – a sabiendas que no sucederá y sólo porque nos da miedo/flojera dar explicaciones.

Ayer me quedé pensando cuánto vale mi palabra y tristemente vale mucho menos de lo que me gustaría, soy la reina del “yo caigo” sólo porque me gusta tener plan B, porque odio quedarme en mi casa por obligación.

Pienso que cada vez que rompemos nuestra palabra el pequeño ser que habita en la cabeza levanta los hombros y se queda con carita de asterisco y eso si no se muere de risa cada vez que prometemos algo, porque sabe que son mentiras, porque el asombro viene cuando cumplimos y no cuando fallamos.

El año pasado prometí dejar de fumar cuando cumpliera 30, hace 5 meses de eso y sigo fumando casi una cajetilla diaria. Prometí también ir al gimnasio, hasta yo me estoy riendo. Y así hay una lista de promesas no cumplidas que le roban valor a lo más caro que tengo, mi palabra.

Cuando empecé este blog la idea era deshacerme de mis rollos, al postearlos dejan de ser míos y todo se hace más fácil. Hoy el propósito es inverso, lo pongo aquí para hacerlo público, para recuperar la confianza de mi vocecita, para no reírme de mi, para asegurarme de que lo que yo digo se escribe en piedra.

* Dejo de fumar el 2 de marzo.

lunes, 9 de febrero de 2009

To be cool o no te pases de lanza

Su comadre la azotada, la misma que escribe estas líneas, presume de ser lo más cool del mundo, aseveración parcialmente cierta. No tengo problema alguno con planear mi fin de semana con mis amigas/os, parientes o mi sofá. No necesito estar pegada a un hombre para saber que me quiere. No soy celosa. Y soy comprensiva, un poquito de más diría yo. Con lo que no puedo, y ahí es donde me azoto, es con la incertidumbre.

Será defecto de profesión, me dedico a la producción en dónde tienes que tener todo claro y controlado. Si a mi un proveedor me queda de entregar algo a una hora, estoy hablándole desde antes para ver dónde esta y para obligarlo, en lo posible, a cumplir con su compromiso. Con esto quiero decir que yo mi día lo planeo por minuto, en la mañana voy con fulana, como con perengano y así en plan minute by minute de producción, y es big brother, las reglas cambian, pero con previo aviso.

La cuestión es que ahora salgo con Mr. Cool, el hombre habita en su planeta personal, cuando esta conmigo me invita y todo es increíble, nunca se agota el tema de conversación, me lleva a los lugares divertidos, los interesantes y los recónditos de su planeta. Pero cuando no esta conmigo se clava en su mundo, el territorio telcel no tiene cobertura y se olvida de hablar o dice que llama a una hora y lo hace 3 después. El caso es que a la señora productora que llevo dentro le da por hablar para ver que todo este bien, me azoto en plan Alejandra Guzman (llama por favor) y la cabeza le da vuelo a la hilacha. Eso de estar pendiente de que el teléfono suene no es lo mío, me pone muy mal.

El problema es que yo quiero que Mr. Cool me siga invitando a su planeta pero no quiero pasarlo mal cuando no está conmigo. Tendremos que llegar a un acuerdo, yo me relajo y él que se desrelaje un poquito. Así a lo mejor las mariposas se contentan conmigo porque las traigo locas con ahora sí, mejor no y vuelta a empezar.



jueves, 5 de febrero de 2009

La importancia de los ritos

El fin de semana pasado fui partícipe de la boda más sui generis a la que he asistido en mis 30 años de vida.

El lugar era un hotelito que dependiendo de lo que te cuenten antes de ir es o monísimo o no esta mal.

La gente, los amigos más cercanos y la familia de los novios, no había un solo invitado por compromiso.

No hubo misa, ni épistola de Melchor Ocampo, el juez apenas pronuncio un aceptas como espos@. En su lugar hubo reflexiones del amor, la pareja y el yo –que somos y que seremos. Los novios leyeron sus votos, o, más bien aquello que querían decirse y hacerlo público. No prometieron amarse y respetarse por el resto de su vida (uff qué promesa tan ruda) , fue más bien decir, hoy estamos juntos, nos queremos y queremos compartirlo con ustedes.

Esto me lleva a pensar que debiéramos cambiar algunas partes de estos ritos, ¿no sería mejor prometer: ¨haré mi mayor esfuerzo por comprenderte y seré siempre honesto contigo y con mis sentimientos”? Seamos sinceros, las relaciones se trabajan, se cuidan y algunas veces simplemente dejan de funcionar. Si dejamos de prometer amor eterno la culpa que viene después de una separación desaparece, siempre y cuando de verdad pongamos toda nuestra energía para echar a andar la relación y mantenerla viva.

En fin, creo que los rituales son importantes, que hacer público un compromiso lo hace más sólido pero me niego a prometerle a nadie que lo amaré por lo que me queda de vida.

martes, 3 de febrero de 2009

Descubriendo en zona conocida

Esta mañana me quedé pensando en lo que dijiste. Esto es algo nuevo que ya conocía (o algo así). Descubrirte y sorprenderme me resulta inverosímil, te conozco tan bien, pero así es.
Un te quiero en los primeros besos, en las primeras caricias me supone frases vacías, palabras huecas, pero hoy no lo son, son absolutamente ciertas e irremediablemente mutuas.
No sé hacia dónde va este viaje, me da igual, el tiempo lo dirá. Sé que hoy sonrío y es lo único que importa.