miércoles, 31 de marzo de 2010

11 meses después

Hace 11 meses, justo en medio del pánico que desbordó nuestra ciudad una epidemia de Influenza, supe lo que se sentía un recorte de personal. Así, de un día para otro estaba desempleada.

Muchas cosas pasaron en estos 11 meses, hice un poco de todo para estirar mi liquidación y para sentirme productiva.

Hay tantas personas a las que agradecer este proceso de casi un año pues la influencia de cada uno me trajo hasta este punto.

Gracias Yuri por tu franqueza y por enseñarme a hacer publicidad. Eres un gran maestro.

Gracias Marin, Lore, Stef, Salvador, David, Rulo, Jair, Calixto, Chepo, Ame, Chava, Pacheco, Jos, Paula, Vero, Jorge, Joaquín, Impy, Kaisin, Rodrigo, Rafael y muchos más por hacer mi paso por DRAFTFCB un periodo inolvidable.

Gracias Pali por la oportunidad de conocer el apasionante mundo de la lucha libre, por darme el primer respiro después del trago amargo.

Gracias Ro por hacerte a un lado en el momento preciso, un adiós tan doloroso como enriquecedor. Gracias a tí soy mejor persona, por lo menos más consciente.

Gracias José por invitarme a tu equipo y tratarme como si fuera de casa, gracias a ti entiendo la importancia de las relaciones públicas. Espero, algún día, ser una jefa como tú. (Gracias Joints)

Gracias Bernie por todos esos planes de comenzar algo juntos, sé que algún día seremos socios.

Gracias Amanda por la oportunidad de trabajar contigo, gracias a ti eliminé el no se puede de mi vocabulario. Aprendí tanto de ti y del mundo del vestuario que no me alcanzan las palabras para agradecerte.

Gracias Güera por el proyecto, disfruté mucho trabajar contigo.

Gracias Yuli, Anna y Andrea, por compartir sus secretos del mundo del trapito.

Gracias Papá y Mamá por ser siempre cobijo, por ser incondicionales al tiempo que mantienen la distancia que se acorta de cuando en cuando.

Gracias Ale y Dani por ser mis hermanos. Qué afortunada soy de tenerlos en mi vida.

Gracias Mariana por tu ejemplo, tu fortaleza no deja de sorprenderme.

Gracias José Emilio por llenar mi vida de sonrisas, por hacerme olvidar los problemas y llevarme a tu mundo de caballos, toros e inocencia.

Gracias Ana Sofía, por haber nacido en estos meses, por enseñarme a luchar sin descanso, a sonreír en medio de la tormenta, a creer en los milagros. Eres mi ejemplo.

Gracias familia por estar siempre ahí y apoyar en los peores y mejores momentos. Abuela, Paty, Emilio, Elsita, Piu, Bundi, Alito, Fer, Andrés, Ana María, Josie, Cecilia, Mélida, José, Lorena, Ricardo, Kyzza, Fernando, Anna, Armando, Memo, Paola, Meli, Mariana, Jorge Mario y Santiago siento un profundo orgullo al decir que soy Hernández Nassar.

Gracias Abuelo, Minio, Minia, Memo y Mario por cuidar cada uno de mis pasos desde donde están.

Gracias Car, David, Paco, Chule, Mariano, Omar, Jhonie, Betza, Shei, Lore, Diana, Jackie, Dari, Alvaro, Jorge, Cesar, J, Fede, Peque, Dul, Pau, Meri, Ali, Iraide, Almu, Aida, Rebe, Elena, Mauri, Coquis, Pablo, Arturo, Orly, Juan, Nicolas, José, Juanmita, Zita, y Stef por ser mis cómplices en esta vida.

Gracias Gina por ser mi guía en este periodo de luz y sombra.

Gracias Poodle por darme la oportunidad de comenzar este proyecto juntas, estoy segura de que será un éxito y me siento muy afortunada de compartir mi vida laboral contigo.

11 meses después tengo un trabajo del que me siento orgullosa. Empieza una nueva etapa tan llena de retos como de ilusiones. La era digital multitask.

lunes, 8 de marzo de 2010

La maestra más grande que me ha dado la vida

Antes, cuando era niña, los maestros eran los que se paraban frente al pizarrón, enseñaban matemáticas, historia, español, ciencias naturales, etc. Entonces era más fácil, el chiste era poner un poco de atención, estudiar para los exámenes y hacer las tareas (casi todas). Si cumplía con estos requisitos medianamente bien, la libraba.

Nunca fui una alumna ejemplar, yo no sé lo que es estar en un cuadro de honor, o en la escolta -Eso es para matados- pensaba. Pobre de la maestra Lupita, le saqué canas verdes con mis preguntas y mis confrontaciones.

En la carrera, hacía tours en los cubículos de mis profesores pidiendo prorrogas para entregar mis trabajos, me pasaba noches enteras sin dormir por hacerlos siempre al último momento, sobornaba a la señorita de las copias para que me engargolara rápido mi trabajo y, con las hojas todavía calientitas de la impresora, subía corriendo a entregarlo.

Hoy es tan diferente, los maestros no visten saco de pana con parches en los codos, ni tienen un pizarrón detrás, hoy no se distinguen tan fácil. Ahora vienen de uno por uno o en bola, te enseñan la lección y se van sin avisar, no hay examen ni trabajo, nunca estoy completamente segura de haber aprendido. Ahora es necesario poner atención todo el tiempo, ahora sí quiero ser del cuadro de honor.

En esta escuela, la de la vida, mi maestra favorita es mi sobrina Ana Sofía. Todos los días me enseña a luchar sin rendirme, a poner la mejor cara posible ante las peores situaciones, a aceptar lo que hay y a amar libremente entre muchas otras lecciones. Deseo con todas mis fuerzas aprender de ella hoy, mañana y siempre. Deseo con todas mis fuerzas que salga adelante para contarle esta historia y muchas otras. Deseo con todas mis fuerzas que siga aquí por muchos, muchos, años.