El propedeutico de la relación

No se ustedes, mis queridos lectores, pero yo pienso que hay algunas relaciones en las que debería aplicar el propedeutico. Ese cursillo que dan antes de estudiar una carrera para ver si eres apto, si te gusta o si estas dispuesto a seguirle por ahi.

En el propedeutico vas un semestre te tomas unas vacaciones y luego ya le entras de lleno a la carrera. Estaría padre poderle hacer así en las relaciones, sobretodo en esas en las que te atascas, que empieza todo muy rápido y así sin darte cuenta ya estas metido hasta el cuello.

Por qué digo que en este tipo de relaciones se vale un propedeutico. Chequen. Conoces a alguien y empiezas a salir sólo porque esta padre. En un par de semanas ya sabes que será tu novio, no es arrogancia, sólo lo sabes. Cuando pasa el periodo reglamentario de salir, en el que tratas de ver si no es un freak o un asesino en serie, empiezas una relación y en el primer mes estas segurisima de que es él, estas segura de haberlo encontrado por fin y lo más divertido es que él esta igualito. Y aquí es donde la puerca torció el rabo, empiezas a tratarlo como si llevaran 7 millones de años de casados, se te olvida que apenas se estan conociendo, que apenas es una corazonada, que no ha pasadoooo!!!

En los primeros meses sacas todos tus demonios, el griton, el inseguro, el necesitado, y ay nanita el que es igualito a Hittler. Y sí, eres todo eso, pero dosificado no en tratamiento de inyección intravenosa una vez a la semana. Además, el pobre hombre no te conoce tanto como para ver lo buena persona que eres y que esos demonios, de a poquito, son manejables. El muchacho no es un santo, ni quieres que lo sea, cualquiera en esa situación revienta y te manda directito a la tiznada.

Estando ahi, en la tiznada, pasan por la cabeza miles de cosas, primero te pones en plan Alicia Villareal - te quedó grande la yegüa y a mi me faltó jinete-, depués viene el momento chic flick (pastel, helado, chocolates, kleenex y películas de Meg Ryan) y finalmente cha chaaaan: La Luz. Entiendes todo, dejas de jugar al cristo intercambiable (un rato lo crucificas a él y un rato a ti).

Una vez iluminada (traigo el ego por las nubes) puedes ver la película completa y no sólo las escenas bonitas cuando lloras y las feas cuando despotricas. Justo en ese punto es cuando puedes decidir si abandonas despues del porpedeutico o decides entrarle de lleno a la carrera.

Si te inclinas por la segunda opción, entrarle a los cates en serio, existen varias posibilidades. La primera es que tu sí quieras pero no pasaste el examen y ciao bye. La segunda es que te den chance de hacer extraordinario y a ver si la libras. Y finalmente la tercera, que te digan que sí pasaste y que ahora sí viene la buena, más te vale que lo aproveches y te puedas graduar con honores.

En el mejor de los casos, si aplica, regresas con tu muchachito. La buena es que ya lo conoces y ya sabes qué no hacer (eso si hiciste la tarea en las vacaciones) y lo mejor ya sabes qué esperar no hay decepciones ni espectativas pachecas